Uno de los requisitos que marca la Ley de Empresas de Inserción es que estas deben estar promovidas por ENLS´S y las empresas participadas por estas - las ENL´S - en, al menos, un 51% o el limite legal posible en el caso de Cooperativas o entidades de Economia Social.
¿ Sería bueno que, por poner un ejemplo, Union Fenosa, pudiese promover y ayudar en su sostenimiento a una empresa de inserción si cumple los requisitos que marque la Ley?
Es obvio que la facultad de que sean las entidades no lucrativas las que tengan la posibilidad de ser ellas las que puedan promover este tipo de empresas, refuerza su identidad pero de cara a los usuarios finales y al número de empresas promovidas no es quizás lo más eficaz y eficiente y tampoco contribuye a un elevado impacto sobre los usuarios finales, que deben ser los que nos interesen en último término.
¿ Os parece bueno que sea así o estariais a favor de que cumpliendo los requisitos de la Ley pudiesen ser promovidas por cualquier persona física o jurídica? ¿ Qué os parece?
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3 comentarios:
Hola Victor,
sería práctico y tendría muchas ventajas para todos que también las empresas privadas pudieran montar directamente chiringuitos para la inserción, aunque la tentación para utilizarlas de forma mercantilista sería difícil de evitar, lo que requeriría mecanismos de control suplementarios, no crees?
Me alegra ver que sigues publicando¡ :-)
Creo que más importante que la naturaleza jurídica del promotor es asegurar el acompañamiento y seguimiento de los itinerarios de inserción sociolaboral, sin dejar de lado la necesidad de sostenibilidad e incluso rentabilidad de las empresas de inserción.
Además, aunque se permitiese la participación de empresas en un % mayor, la obligación de reinvertir al menos el 80% de los beneficios seguiría desalentando su entrada.
http://www.foroemplealia.blogspot.com/
Estoy de acuerdo con ambos, pero creo que parte de la filosofía subyacente a esta ley, es promover que los propios colectivos e individuos en procesos de inserción participen de forma directa y activa en la organización, toma de decisiones, reparto de beneficios, etc. Por eso favorece la integración en la plantilla de la E.I entre un 30-50% de los trabajadores, consiguiendo una integración real y un empoderamiento de los ciudadanos sobre su propia vida.
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